dilluns, 20 de febrer del 2012

"Abrir la puerta al capital privado no quiere decir privatizar el ICS" Entrevista Boi Ruiz 19 de febrer


La Generalitat de Cataluña defiende que la entrada de capital privado en el ICS no equivale a privatizarlo

Boi Ruiz
Foto: EUROPA PRESS. BARCELONA, 20 Feb. (EUROPA PRESS) 

El conseller de Salud, Boi Ruiz, ha defendido este domingo que abrir la puerta al capital 
privado no quiere decir privatizar el Institut Català de la Salut (ICS), por lo que destaca
 que la sanidad pública no corre peligro en Catalunya.
En una entrevista a El Mundo recogida por Europa Press, ha negado que este 2012 haya
 recortes en sanidad acogiéndose al contenido del Plan de Salud y ha intentado justificar 
que los que se aplicaron en los presupuestos de 2011 procuraron que no afectaran 
exclusivamente a los ciudadanos.
Y es que, según Ruiz, se encontraron con un agujero de 850 millones de euros que nadie
 les podía dejar, por lo que si no lo hubiera repartido el sistema habría quebrado en 
setiembre u octubre del año pasado.
Al nuevo Gobierno le pide un Pacto de Estado para evitar la politización de la sanidad 
porque, a su juicio, la indignación del colectivo médico está "cronificado desde la huelga
 de 2007", cuando se plateó un consejo de la profesión que considera que se sindicalizó 
demasiado y no obtuvo así los resultados esperados.
Para Ruiz, el euro por receta no puede suponer una barrera económica para nadie, 
y ante la pregunta de si abre la puerta a nuevas formas de copago en un plazo de cinco 
años, ha recordado que Catalunya no tiene capacidad normativa al respecto pero que 
abrirán el debate de cómo encontrar recursos adicionales de financiación en Madrid.
"El sistema sanitario público tiene que preservar dos cuestiones: que uno tenga acceso a 
la sanidad aunque no la pueda pagar, o aunque la pueda pagar pero eso suponga un trastorno
 en su economía doméstica. Con el esfuerzo fiscal de las clases medias no se tendrá que 
pagar para acceder a la salud", ha expuesto.

dilluns, 13 de febrer del 2012



Bata pública; bata privada

En el hospital de La Seu d'Urgell se utilizan por la tarde las mismas instalaciones y el personal para atender a los pacientes privados

 13 FEB 2012 


SOLEDAD CALÉS
Lo habitual es que un número indeterminado de médicos de la sanidad pública redondeen sus sueldos recurriendo al pluriempleo: atienden por la mañana en el centro público y por la tarde, en el privado. El sistema tiene grandes ventajas. La primera, obvia, la de los emolumentos. La segunda, no menos evidente, la de disponer por las mañanas de una importante masa crítica para engrosar su clientela privada. Los recortes públicos, que están dejando a algunos hospitales sin mantas siquiera para arropar a sus pacientes y que están engrosando las listas de espera son una buena ocasión para multiplicar la actividad privada.
Precisamente gracias a los recortes los médicos del hospital de La Seu d'Urgell (Lleida) han dado con el chollo máximo al respecto. Obligado este centro leridano a cerrar quirófanos por las tardes para ahorrar, los facultativos atienden a sus pacientes por las tardes, pero en el mismo lugar, utilizando salas de consultas y quirófanos, donde no hay lista de espera porque hay que pagar.
De este modo, los empleados sanitarios incluso se evitan desplazamientos, que ya se sabe que el día, sobre todo si hay pluriempleo, cunde poco. A ellos les basta con ponerse la bata pública por la mañana y transmutarse en privada por las tardes. Las instalaciones son las mismas. Las salas de consultas y los quirófanos, también. Las batas, ¿para qué cambiarlas?
Esto es posible porque el hospital de La Seu d'Urgell es un centro público de gestión privada, un modelo que defienden el PP y CiU. No obstante, los agravantes de este caso han movido a la Generalitat de Artur Mas a expedientar al centro leridano e investigar los procedimientos allí establecidos.
Porque estos arrojan demasiados interrogantes, como quién paga los gastos de la tarde (auxiliares, teléfono, luz...), por cuánto se alquilan los quirófanos y si no es demasiada tentación para los sanitarios tener las tardes libres, bien equipadas y tan próximas, para desviar a más pacientes.
Que vamos a una sanidad para pobres y ricos parece evidente; sobre todo con sistemas como este que lo ponen en bandeja y tanto ahorran... a la iniciativa privada.